La verdadera historia de Cato y Clove - Capítulo 28






Capítulo 28



Narra Cato:

Aún no he podido cerrar los ojos, no puedo, no sabiendo que el tiempo se nos acaba. Me incorporo un poco sin despertar a Clove, que sigue dormida sobre mi pecho. Nunca he podido dejar de contemplarla cuando duerme, está tan preciosa…

Ojalá nunca hubiéramos entrado juntos, ojalá solo fuera yo como estaba planeado al principio y ahora estaría tranquilo y seguro de mí mismo, y no muerto de miedo. Miedo de poder perderla.

Sé que ella ha dejado de creer que esté enamorado de ella, pero lo estoy, estoy completo y absolutamente enamorado de ella. Por ese mismo motivo he hecho todo esto, por ese motivo.


Inicio del Flashback


          -          Brutus tenemos que hablar – digo en cuento irrumpo en la habitación de este.
          -          ¿Qué se te ofrece? – me pregunta curioso.
          -          Necesito que nos entrenéis por separado – sentencio firme.
       -          ¿A qué se debe este cambio? – pregunta mientras una sonrisa socarrona se le escapa.
          -          Clove no puede saber cuál es mi plan – le contesto mientras me siento en su cama – no puede saberlo porque no me dejaría llevarle a cabo – sigo diciendo.
           -          ¿Cuál es tú plan? – pregunta mientras se sienta junto a mí.
           -          Salvarla – digo tras una pausa de silencio.
          -          ¿Cómo? – pregunta sorprendido - ¿quieres salvarla? ¿Sabes a caso cómo funciona el juego? Si la salvas tú mueres muchacho – me dice Brutus sin entender absolutamente nada.
           -          Lo sé – respondo derrotado – sé que sería un buen candidato a ganar los juegos, les daré espectáculo si es eso lo que quieren, pero tienes que prometerme que harás todo lo posible por salvar a Clove – digo mirándole a los ojos – prométeme que harás todo lo posible – sigo diciendo.
         -          ¿Por qué? – me pregunta Brutus - ¿Qué hace especial esa chica para que quieras dar tu vida por la de ella? – me sigue preguntando para intentar comprenderme.
           -          Porque la amo – contesto – la amo y sé que eso aquí es tu fin, pero voy a hacer todo lo posible por protegerla en la arena para que llegue hasta el final – sentencio.
           -          ¿Y si diese la situación de que sólo quedáis los dos? – me pregunta otra vez.
        -          Daría mi vida por ella, me sacrificaría por ella. Y si hace falta me mato yo – digo mientras cierro mis manos en puños rezando porque eso no ocurra y me vea sacrificándome – No puedo vivir en un mundo en el que ella no esté Brutus, no puedo. Prométemelo – suplico.
           -          Está bien – responde tras unos segundos de pausa – lo haré – sigue diciendo.
           -          Gracias – le respondo – Necesito que me hagas otro favor – sigo diciendo.
           -          ¿Qué necesitas? – me pregunta.
         -          Necesito que Clove me odie – digo – necesito que lo haga para que este plan siga adelante y no se preocupe por mí. Tengo algo pensado pero me gustaría saber cuál es tu opinión – termino de decir.
            -          Adelante – me anima Brutus.
       -          Glimmer – contesto de inmediato mientras nuestras miradas se cruzan entendiéndonos al instante.


Fin del Flashback


           -          Todo, todo lo que hecho en estos juegos era por y para ti, para salvarte, para llevarte de vuelta a casa y que cumplieras tu promesa. Yo... yo no sé qué es lo que haría si tú no estás en mi vida, si volviera a casa y no te viera caminando por la acera frente a mi casa, corriendo por el parque, durante las clases, en la plaza… No podría recuperarme de esto, de tu perdida. Y no es justo… no lo es – susurro a Clove mientras esta duerme - Porque el final llega, el momento de separarnos está cerca y puede sonar egoísta pero ahora mismo solo quiero pasar los minutos que nos quedan así, abrazados el uno junto al otro, acariciándote y disfrutando de ti – sigo diciendo mientras acaricio su mejilla – eres lo mejor que me ha pasado en esta vida, lo mejor sin lugar a duda. Eres la mujer de mi vida y lo supe desde el mismo instante en el que me metí contigo por primera vez – termino de decir mientras deposito un beso sobre su pelo.

Me quedo callado durante unos minutos, asimilando todo lo que ha pasado, va a pasar pero sobre todo disfrutando de su cuerpo junto al mío. De sentirla tan cerca, de abrazarla, de sentir su piel quemando la mía.

          -          Te prometo Clove – sigo diciendo mientras duerme – que volverás a casa y cumplirás tu promesa. Pero antes… no olvides nunca, jamás que te quiero y que todo lo que he hecho ha sido para salvarte porque te mereces vivir una vida plena y llena de amor – digo mientras la estrecho más contra mí – No te rindas nunca, no lo hagas, sigue con tu vida, sobrevive y encuentra a alguien que te devuelva la sonrisa y las ganas de vivir, encuentra esa persona que yo ya no puedo ser para ti pero que sé que te estará en alguna parte. No te olvides nunca de mí porque allá donde esté, estaré junto a ti. Te amo Clove – termino por decir mientras mis ojos se cierran.



Los rayos de sol que entran por la cueva hacen que me despierte. A mi lado Clove entreabre los ojos y me mira, dibujándose una sonrisa en su cara.

           -          Buenos días Cato – me dice mientras se aferra a mí.
         -          Buenos días pequeña – susurro contra su oído para después dejar un beso en su sien.

Nos miramos a los ojos al separarnos y nos decimos todo eso que no somos capaces de decirnos. Me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa. Nos vamos acercando poco a poco hasta que nuestras frentes se juntan y nuestras narices se rozan. Tengo ganas de besarla, muchas pero seguimos quedándonos quietos sin hacer nada, hasta que un ruido en el exterior nos devuelve a la realidad rompiendo la burbuja que habíamos quedado.

Nos incorporamos del suelo y cogemos nuestras armas. Nos volvemos a mirar.

             -          Ha llegado – le digo mientras me acerco a ella.
             -          Sí – me responde mientras le acaricio la mejilla – el final es hoy – dice mientras una de sus manos sostiene la mía en su mejilla.
             -          Todo irá bien – le digo para reconfortarla al verla asustada – no tengas miedo – sigo diciendo.
             -          No tengo miedo, tengo miedo por ti – me dice mientras agarra con fuerza mi mano y se acerca a mí.
              -          Estaré bien no te preocupes – le respondo mientras la atraigo hasta mi y la abrazo.

Después de unos segundos abrazados, nos separamos y ponemos rumbo al exterior, al último día, al final de estos juegos infernales.

          -          Que la suerte esté de nuestra parte, solo pido eso – decimos los dos a la vez mientras nos adentramos en el bosque.

Que sea lo que tenga que ser.










Hola amores!!

Aquí tenéis otro capítulo que espero que os haya gustado. Espero también a su vez vuestros comentarios de lo que os ha parecido. ¿Os esperabais este plan de Cato? Al final todo tenía su porqué en la manera de actuar de Cato. ¿Qué creéis que va a pasar a continuación?

Os recuerdo que solo quedan dos capítulos para el final, pero antes me gustaría volver a haceros la misma pregunta ¿queréis segunda temporada o que acabe en esta?

Muchas gracias por leer y comentar.

Besos, María.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La verdadera historia de Cato y Clove - Personajes

La verdadera historia de Cato y Clove - Epílogo